Thomas Becker, abogado estadounidense de las víctimas de octubre de 2003, identificó que el discurso que la oposición maneja respecto de las masacres de Sacaba y Senkata del 2019, es el mismo que los sectores conservadores utilizaron durante la denominada Guerra del Gas que dejó más de 70 fallecidos y cerca de 400 heridos por la represión ordenada por el exmandatario Gonzalo Sánchez de Lozada y su exministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín.
«El discurso del 2019 es igual que el discurso del 2003, y en el gobierno de Añez también hubo funcionarios que fueron parte del periodo de «Goni». En ambos contextos se usa el mismo discurso, el racismo es muy fuerte y las víctimas tanto en 2003 como en 2019, son indígenas y las personas encargadas de las tropas son extranjeros o mestizos, no son indígenas. Así, el racismo continúa», dijo en entrevista con Red Patria Nueva.
Becker también se refirió a la postura de algunos eurodiputados, quienes en anteriores días postularon a Jeanine Añez al Premio Sajarov, y consideró que es otro ejemplo de discriminación porque solo se escucha a las élites y no así a los pueblos indígenas o a los más humildes.
«Cuando un gringo como yo dice que hubo masacre, sí escuchan, y eso es parte del colonialismo. Las organizaciones internacionales vieron lo que pasó en Bolivia, pero no escucharon a los indígenas, solo escucharon a las élites que supuestamente trabajan para los Derechos Humanos, y creen en una narrativa politizada, por eso han dicho que en Sacaba y Senkata eran terroristas, narcotraficantes. Es duro decirlo, pero es parte del racismo y colonialismo que existe todavía existe en Bolivia», manifestó.
ecl/rpn