Activistas de todo el mundo dan inicio a las manifestaciones del jueves en conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
Sindicatos de Italia marchan contra la "matanza" de trabajadores
En varios puntos del país, los sindicalistas le exigieron al Gobierno medidas que garanticen una mayor seguridad en el ámbito laboral.
Las organizaciones sindicales CGIL, CISL y UIL han protestado en Roma; en Montemurlo (centro), donde una joven trabajadora murió en 2021 entre los engranajes de una fábrica, y en Casteldaccia (sur), donde otros cinco fallecieron al caer en una bañera industrial.
Su objetivo es denunciar lo que consideran "una matanza" en los puestos de trabajo pues, en 2024, los muertos en ese ámbito fueron 1.090, un 5 % más que el año anterior, una media de casi tres al día, según datos oficiales.
"Es evidente que el Gobierno no cumple su deber porque los muertos en el trabajo aumentan, no disminuyen. Y crecen porque también lo hacen los accidentes. Estamos ante una auténtica matanza que hay que detener", instó el secretario de la CGIL, Maurizio Landini.
La primera ministra Giorgia Meloni aseguró que "el empleo es uno de los pilares" de su acción gubernamental y prometió más seguridad en los puestos de trabajo.
"Un compromiso concreto que prosigue es el de la seguridad, con más recursos, más controles e incentivos y un fuerte impulso en cuanto a la prevención y la formación. Todavía hay mucho por hacer pero la dirección es clara", sostuvo en la red social X.
La secretaria de la CISL, Daniela Fumarola, quien encabezó la manifestación de Casteldaccia, alegó que el problema en Italia no es tanto la cantidad de empleo sino su calidad, especialmente con los que desempeñan las mujeres, los jóvenes y el depauperado sur.
Trabajadores de la ONU se manifiestan por los recortes de personal, agravados por la posición de EE. UU.
Con consignas como "el personal de la ONU no es una mercancía" y "defendemos la humanidad", cientos de empleados de distintas agencias de Naciones Unidas se concentraron frente a la sede europea del organismo para denunciar los recortes de personal que afectan a muchas instituciones internacionales.
Estos recortes se han intensificado tras la reducción significativa de la financiación por parte de su principal donante histórico: el Gobierno de Estados Unidos.
La protesta fue respaldada por la Internacional de Servicios Públicos (PSI), la Federación de Asociaciones de Funcionarios Internacionales (FICSA) y la Coordinadora de Sindicatos y Asociaciones de la ONU (CCISUA).
“Somos personas, no mercancías. Merecemos condiciones laborales dignas y respeto a nuestra integridad”, declaró Severine Deboos, presidenta del sindicato de trabajadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Tras el recorte de fondos estadounidenses, agencias como ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han reducido su plantilla en un 30 % a nivel global, mientras que la OIT ha eliminado el 10 % de sus puestos, según los organizadores de la manifestación.
Otras agencias, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ONUSIDA y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), también han sufrido despidos masivos. Por su parte, UNICEF ha reducido su presupuesto en un 20 %.
“Estas cifras representan a miles de personas que prestan ayuda vital: llevan agua potable, alimentos y atención médica, protegen a refugiados y desplazados, garantizan el acceso a la educación, luchan contra el trabajo forzoso y promueven los derechos humanos”, afirmaron Nathalie Meynet y Cristina Pierini, representantes de CCISUA y FICSA.