Tenía 48 años y estuvo preso en Bolivia durante el golpe cívico-militar de Áñez. En 2019 viajó a Bolivia para cubrir el golpe contra el presidente Evo Morales. Recibió tres disparos en Montero, durante una represión. Estuvo 23 días en coma inducido. Quedó con secuelas: problemas cardíacos y la pérdida casi por completo de la visión del ojo derecho.
La Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) de Perú convocó ayer a protestar nuevamente contra la presidenta Dina Boluarte, para esta jornada, cuando se cumple el 202 aniversario de la independencia peruana.